EP #6: Lo que “nuevo” en mayo
Nuevo 1
El 20 de abril A Perfect Circle (APC) sacó Eat the Elephant,
su disco más nuevo que estuvo haciendo ojitos desde 2013 con el track By and
Down.
Eat the Elephant |
Ahora, hablando del disco. Con una batería que me recuerda
mucho al jazz, la canción homónima que abre el álbum inspira una sensación de
calma sobre la letra desesperanzadora del track; algo que APC ha demostrado
como un sello característico de su música.
Saliendo de este track, brincamos directamente a
Desillusioned, una de mis piezas favoritas para
escuchar la voz de Maynard
James Keenan en el disco y con un sonido de piano sencillo, pero cautivador,
que pronostica el descenso en algo más pesado cerca de los 3:30, siendo una de
mis progresiones favoritas porque me hace sentir que estoy escuchado una canción
extensa sin la necesidad de ser larga. (Sí, una afirmación rarísima).
Un amigo me hizo voltear la atención a la tercer pieza del álbum,
The Contrarian, que no solo por su música es de mis favoritas, sino, por el
detalle que él me hizo notar “creo que The Contrarian es Trump”. En el panorama
geopolítico actual hablar del presidente Trump es complicado y pues para no
alargar y andar en rodeos, dejo: El rusty valley.
TalkTalk recuerda la tradición cristiana que ha influenciado
a la banda y nos trae de nuevo una crítica a los preceptos del cristianismo con
un simple y sencillo “Don’t be the problem, be the solution”, a manera de “si quiere
hacer algo, hágalo ya. Rezar no le va a ayudar de nada”.
En fin, les invito a escuchar
Eat the Elephant, que a mi gusto le da durísimo a Thirtheenth Step en mi top personal
como mi disco favorito de APC.
Nuevo 2
Cambio de marcha a otro disco nuevo, Arctic Monkeys soltó
Tranquility Base, Hotel & Casino, un álbum con un concepto interesante: la narrativa
de historias en el hotel Tranquility Base.
Tranquility Base Hotel & Casino |
Un disco donde la banda se dejó madurar en el mismo sondo
que habían comenzado a tramitar con AM, con influencias de su proyecto hermano The
Last Shadow Puppets (TLSP) y low key Queens of the Stone Age. (Para mi oído).
Si quiere que su disco le pegue, póngale el mismo título a
una de sus canciones. Algo así es como el tema oculto de este post. Pero
dejando de lado la paranoia auto inducida, el track homónimo del disco es un
claro ejemplo de como Arctic Monkeys cada vez más va descendiendo por el sonido
alcanzado con el disco anterior y lo refina con mucho cuidado.
Otra mis favoritas es American Sports, con un
sonido de synth que te jala a la canción, un piano que te lleva de la mano y
una letra depresivamente sexy que conjuga todo en un track muy sólido.
Four out of five está pegando en todo lado. Listo, eso es
todo lo que escribo sobre este track y pues es por algo. Play, repeat, till you
bleed out of your ears. (Dele a play, repita, hasta que le sangren los oídos).
She looks like fun me recuerda a una mezcla extraña de
sonidos de TLSP junto con Mini Mansions, siendo mi canción favorita de todo el
disco por sus guitarras al estilo rock and roll de papá (Dad Rock, eso es un
género musical y yo me di cuenta de que existía hasta hace como dos meses), la
batería y la línea de bajo que me jala sobre manera al track.
He de admitir que este disco no me gustó mucho de entrada,
en realidad me costó mucho hacer click. Pero entre más lo escuché durante dos
viajes, uno de trabajo y otro de vacaciones, le fui agarrando el gusto por sus
sonidos suaves y lo bien amarrado que se siente.
En fin, de estos discos de mayo les digo, denles amor que están
muy bonitos para sentarse una tarde en el sillón a oír música.
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