Ep #12: Biopsia de un vídeo clip
En este texto voy a analizar mi vídeo musical favorito del
año, Still feel de la banda half•alive. Dirigido, editado y coloreado por Josh
Taylor, vocalista principal de la banda y bailarín principal del metraje.
Still Feel destaca por su uso del color y su coreografía,
ultima a cargo de ja_colletive (Aidan Carberry y Jordan Johnson). Por tanto,
trataré esos elementos (sin formación en danza y realización audiovisual),
partiendo desde mi perspectiva.
Sobre el color
El vídeo clip utiliza el color como recurso narrativo,
explora la versatilidad del elemento visual mediante la repetición, asociación
y variación de colores en diversos momentos.
En la imagen (0’:23’’), se puede notar una gradiente de
colores terrosos como veish, café claro, café oscuro, entre otros. Todos estos
son colores neutros y por tanto fáciles de digerir para los ojos.
El vestuario y los colores del fondo coinciden de forma tal
que vuelven la degradación del color un recurso narrativo visual, por ejemplo,
la faja (cinturón) que usa el bailarín principal tiene una tonalidad similar a
la de la pared de fondo, generando así una asociación de elementos entre lo
estático y lo móvil.
Los bailarines de apoyo igualmente tienen una función de
color, en este sentido cada uno hace referencias directas a elementos de arriba
abajo (top-down) de abajo a arriba (bottom-up); concretamente el interprete
de la izquierda con su camisa refleja el techo (al igual que los otros dos) y
con su pantalón hace una asociación por degradación con el suelo. Mientras que
el bailarín de la derecha presenta tonos reminiscentes a la pared de la cintura
para abajo.
Ahora en el siguiente cuadro (0’:56’’), hay asociaciones muy
obvias, como la de la camisa del hombre sentado al centro, que junto a su
pantalón y el sillón (sofá) generan una unidad de color naranja/terracota y que
a su vez con sus medias, se ligan a la alfombra. Igualmente, sobre este
personaje, la parte más clara de su sweater refleja el color del techo, debido
a estas asociaciones se nota que su papel es brindar equilibrio a la escena y
precisamente por esto se encuentra centrado como objeto atencional de la toma.
En esta escena el bailarín principal cambia de rol al no ser
el centro de atención y junto con el extremo derecho cumplen la función de
asociar el suelo (sobre todo la línea de horizonte) y la pared, mediante el
color, para no romper la simetría del vídeo.
El corto introduce el primer cambio de color en 1’:19’’,
pasando de “café” a magenta. En la imagen (1’:22’’) podemos apreciar el efecto
de la luz y el color generando una transición a una escala de rojos (tonos purpura), debido a
que el color predominante es primario.
Aquí se puede notar como las rayas del sweater se camuflan
con el magenta del techo, la camisa refleja la palidez del mismo color y como
los lentes antes ambarinos cambian a un color toronja.
Bajo la misma tópica la siguiente imagen (1’:34’’) ilustra
otros tonos rojos como el naranja del cable del micrófono, el cuello de la
camisa del baterista (Brett Kramer) y lo que parecen ser maracas. Además, acentúa los colores
oscuros como el de la correa del bajo y la línea horizontal central del sweater
del batero. Ultimo punto de este color, tanto el techo como el suelo enmarcan
la pared de forma tal que hace destacar a la banda.
Al 1’:52’’ llega el segundo cambio de color, cian, lo que
produce una estética más estéril y fría que da mayor importancia a la gradiente
de tonos violetas/azules y oscuros. El ejemplo de asociación más claro acá es la
faja del vocalista, que nuevamente remite a la pared de fondo.
En 2’:30’’ se nota
que, en el aspecto cian, la pared adquiere más protagonismo pues el juego de
colores da la impresión de mayor profundidad y la luz azulada hace contraste
con los elementos naranjas, dejando que objetos como la faja del bajo y la raya
horizontal del sweater sean periféricos que remitan a la profundidad del muro.
El próximo cambio de color entra al 2’:49’’ y se aprecia en
la imagen (2’:51’’) como la gradiente de amarillos permite descomponer el
vestuario como parte del fondo, siendo cada color de la camisa, cinturón y
pantalón un alusivo al techo, pared y suelo (línea de horizonte).
El mayor cuadro de color narrativo en esta gradiente se
encuentra en 2’:57’’ en donde de forma vertical vemos una disolución de los
tonos amarillos, desde arriba con la camisa del vocalista y el techo, el medio
con el blazer del baterista que se disuelve con la pared en los puntos oscuros
y el blazer del bajista (J Tyler Johnson) que casi se une al suelo al final. Pero, los mismos
sacos juegan un papel de degradación horizontal entre sí, como canalizadores
del amarillo y tonos tierra como la primera secuencia del vídeo.
El último cambio de color se da en 3':07'' donde entra la luz
blanca y revela los colores del set, esto realza los colores y deja ver la
composición minimalista del atuendo con tonos neutros como blanco, caqui, negro
y paja.
En 3’:17’’ volvemos nuevamente al tema de tonos tierra, donde
se pueden apreciar tonos leves de verde musgo, paja, café claro y colores muy
blandos como azules claros casi blancos.
Por su parte 3’:43’’ profundiza en el tema del minimalismo
dejando ver la estética que acompaño las escenas de baile más cargadas del
clip. Y es precisamente el minimalismo, como tema de color, el conductor
narrativo, pues los cambios de colores se dan entre tonos primarios; lo que
permite que la experiencia visual sea sencilla y resulte atractiva por ser
elementos primigenios que procesamos diariamente.
Sobre la coreografía
La idea principal que me viene a la mente al ver este vídeo
musical, en tanto a su coreografía es la de simetría; ya que en diversos
momentos se juega con este concepto al repetir secuencias de movimientos o
reflejarlos como un espejo.
En segundo plano la noción de fluidez al ver como se
desarrollan los movimientos en solitario, dueto o triples; atinentemente siendo
la fluidez algo que refleja la letra de la canción con sus altibajos.
Respecto al baile destaco muchísimo los pasos sincronizados
como los de la franja 0’:21’’ a 0’:55’’ en trío, los duetos de espejo de la
sección 2’:24’’ a 2’:47’’ y otros tríos simétricos como 2’:56’’ a 3’:04’’ y
3’:40’’ a 3:58’’. En estos se juega muchísimo la idea de simetría y como
cohesiona el movimiento y el color.
Continuando, secciones como 0’:55’’ a 1’:12’’ y 1’:51’’ a
2:23’’ son el eslabón medio entre la simetría y la fluidez, que se nota mucho
cuando Josh Taylor baila solo. De este modo se conjugan ambos términos,
representando una narrativa de danza magnifica.
Palabras finales
Al ver Still feel desde los puntos de vista del color y la
coreografía, me parece que se trata de un vídeo bastante complejo,
pero muy sencillo de procesar, lo que le vuelve un dispositivo perfecto para
apreciar la canción de half•alive.
Los cambios de color y el dinamismo de la coreografía enmarcan a la perfección la letra, que según Taylor, expone un proceso de cambio en su vida donde se encontraba "perdiendo raíces " y por tanto la revelación final de la luz blanca representa a nivel narrativo la culminación de un viaje para re conectarse con el sí mismo.
Los cambios de color y el dinamismo de la coreografía enmarcan a la perfección la letra, que según Taylor, expone un proceso de cambio en su vida donde se encontraba "perdiendo raíces " y por tanto la revelación final de la luz blanca representa a nivel narrativo la culminación de un viaje para re conectarse con el sí mismo.
A nivel personal me encanta el vídeo por la forma en que
todos los elementos, color, baile, música y performance
(puesta en escena de que estén tocando), se conjugan en un producto
audiovisual fácil de ver y que transmite entretenimiento puro.
Sin más, me despido y les dejo le vídeo para que lo vean.
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